Cuando lavamos la ropa, la tendemos o la metemos en la secadora y en el momento de doblarla para guardarla o plancharla nos damos cuenta de que esa mancha que queríamos quitar sigue ahí nos dan ganas de tirar la prenda o cambiar de lavadora.
Como no estamos para gastos extra lo mejor es que os demos algunos consejos que ayudarán a que lavéis mejor la ropa y lo mismo conseguís que las manchas no sean más fuertes que vuestra paciencia.
Lo primero es que hagamos un repaso sobre lo que podamos estar haciendo y que no resulte del todo correcto.
- Cremalleras arriba. Cuando introduzcas prendas de ropa que tengan cremallera no te olvides de subirla. ¿Por qué?, porque algunas prendas pueden quedar enganchadas en ellas durante el lavado y lavarse se lavarán, pero también es posible que ese enganche les provoque un agujero que seguro que no te gustará tener.
- Detergente sí, pero el justo. No porque pongamos más detergente en el cajón o en el tambor se van a limpiar mejor las prendas, de hecho, puede producirse todo lo contrario, manchas en la ropa.
Además, pueden dejar residuos en la lavadora que provoquen mal olor en la misma y lo transmita a la ropa. - Lavadora llena, pero sin pasarte. Sabemos que no podemos desperdiciar en agua tanto por el medio ambiente como por el bien de nuestro bolsillo y la consecuencia es que acumulamos prendas de ropa para lavar y las metemos todas de una saturando el tambor e impidiendo que las prendas se laven adecuadamente.
- Trata las manchas con cariño. Vale que los anuncios de detergentes nos metieron en la cabeza que “el frotar se va a acabar”, y en la mayoría de las veces es así, pero en tantas otras debemos tratar primero las manchas para conseguir que de verdad desaparezcan.
Ahora vamos a los trucos propiamente dichos:
- Lee las etiquetas de las prendas de ropa y hazle casos al tipo de lavado que necesitan, temperatura, etc.
- Separa la ropa por tipo y por color. Es decir, lava la ropa que tenga las mismas condiciones o características, no solamente las separes entre prendas blancas y de color.
- Siempre que sea posible y las prendas te lo permitan utiliza agua tibia o caliente ya que los detergentes suelen dar mejores resultados. La ropa de cama es recomendable que se lave con agua caliente para eliminar correctamente los ácaros del polvo que se encuentran en ellas. El agua fría es mejor dejarla para aquellas prendas cuyos colores puedan desteñir o ropa que no esté muy sucia.
- Algunas tiendas y fabricantes de ropa aconsejan que lavemos las prendas del revés para mantener por más tiempo el color original de la prenda, sobre todo si se trata de ropa negra o vaquera.
- La ropa se lava pero no te olvides también de limpiar tu lavadora. Tener una lavadora en condiciones es necesario para que las prendas se laven correctamente. Asegúrate de que esté siempre limpia, seca y que el filtro no esté obstruido.
Y hasta aquí nuestros consejos de hoy. Prometeos traeros algunos más para que consigáis tener vuestras prendas siempre en condiciones después de cada lavado.
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