En todos los armarios y cajones podemos encontrar prendas de algodón, y es que este tejido es cómodo, elegante y fresco. Sin embargo, ningún tejido es perfecto. Aquí te hablamos un poco sobre lo que deberías saber acerca de las prendas de algodón:
El algodón es un material fuerte y duradero, económico y versátil. Todas estas características garantizan que el algodón se encuentre en una amplia gama de tejidos y texturas, en cualquier época del año. Todas las prendas de algodón se pueden lavar a máquina y pueden resistir varios lavados en agua caliente, el problema es que si no llevamos el cuidado adecuado, pueden perder brillo con cada lavado.
Los tejidos de algodón suelen ser suaves, naturales y respirables, ya que este material es hipoalergénico, no irrita la piel sensible ni causa ninguna alergia. El algodón no contiene productos químicos y permite la circulación del aire, evitando la proliferación de hongos en lugares oscuros y húmedos. Es muy adecuado llevarlo en verano, ya que absorbe fácilmente la humedad del cuerpo y te mantiene seco y fresco, puesto que no se pega a la piel y facilita la transpiración, expulsando el calor de tu piel.
Estas prendas no tienen apenas problema para su lavado, pero no siempre lavamos de forma correcta. Recomendamos mirar la etiqueta de la prenda para verificar su composición, ya que las prendas totalmente de algodón son muy resistentes al lavado en altas temperaturas y admiten tanto agua fría como caliente. Aunque si la temperatura del agua es muy elevada pueden perder color y encoger.
Las prendas estampadas o de color deberían tener un primer lavado exclusivo para no teñir otras prendas y asegurarse de que son colores firmes. Si la ropa está muy sucia sugerimos usar más detergente.
Para facilitar el planchado de estas prendas, es conveniente utilizar una prenda algo húmeda o bien utilizar las planchas con vaporizador a máxima temperatura.
A la hora del secado, la secadora puede reducir su ropa y dañarla; puede optar por mantener el ciclo de secado a un mínimo o tender su ropa en una zona cálida bajo la sombra. No recomendamos poner la ropa a secar directamente al sol, puesto que la estropea rápidamente.
A la hora de guardar la ropa recuerde que las polillas adoran los tejidos de algodón, aparte de guardarla en un lugar limpio y seco, nunca está de más proteger su armario con un repelente de polillas. Otro truco es sacar la ropa que se vaya a poner y dejarla al aire libre unos minutos antes de su uso.
Por último, te aconsejamos utilizar el almidón como truco para hacer que tus prendas de algodón duren más tiempo. No se aplica en todos los lavados, pero un toque de vez en cuando no debería faltar. ¡Larga vida a las prendas de algodón!
